La Dirección de Maradona


Es un tipo que es capaz de meter las manos si ve que las cosas se están complicando. 

El siempre franco y siempre oportuno, Diego Armando Maradona dio de que hablar por enésima vez en su vida futbolística. Lo mejor, es que lo hizo con un gorra y una polo de Dorados puestas. 

Por segundo torneo consecutivo, tomó a un equipo último de la tabla general para clasificarlo a la fase final del torneo, utilizando los métodos convencionales del liderazgo, el tipo por si solo es suficiente para generar una atmósfera de confianza tremenda e imponer anímicamente a cualquier persona que sepa lo que es este deporte en el mundo. 

El pasado fin de semana, Diego volvió a meter las manos por su equipo, consideró que era el punto de quiebre perfecto para direccionar sus recursos y enfocar todo hacía el objetivo principal de la empresa. 

"Me voy de Dorados al final del torneo, pase lo que pase, no tengo contrato firmado con nadie, pero considero que le hago daño al equipo, nadie le va a pitar un penal a favor al equipo de Maradona y eso no es justo."... "Basta ya de fútbol". 

Diego Armando reventó la burbuja en la que flotaba el doradismo, por que sabe que ningún equipo que vive en una fantasía puede salir campeón. 

Con sus declaraciones le mandó un mensaje a todos sus frentes:

A los jugadores: La única manera en que me pueden seguir teniendo, es que me den el ascenso, a eso hay que apuntarle y nada más. Los jugadores intentaron hacer labor de convencimiento en cuanto se enteraron, pero el remedio es solo uno, el ascenso. 

A los directivos: La única manera de seguir en esta comunión, es con el ascenso, deportivo o no. 

A la afición y los medios: Estén atentos, pueden ser los momentos finales de todo esto. 

Y todo tiene bastante sentido, es una realidad que un año es un tiempo justo para un proyecto de este tipo y más en una liga como el ascenso, que cada año es muy largo y que después de cada Clausura sin ascender, se siente que se vuelve a nacer, a comenzar de cero con todo. 

Quizá Dorados por el respaldo de Caliente sea el único equipo de toda la división con las capacidades para mantener a Diego en la nómina durante un año, y mantener más de este tiempo en esta categoría a un astro como tal, no es sano. Por ello se debe ascender para mantener. 

La noticia dio la vuelta al mundo a la mañana siguiente y es que Maradona de manera muy lúcida nos volvió a dar cátedra sobre la filosofía en el fútbol.  

La realidad es que Diego direccionó a todos los interesados a un mismo objetivo: El ascenso, no hay de otra y despierten ya. 

Desde que Diego está en Culiacán solo ha ganado, llegó a la final imposible, recuperó a Vinicio, respaldó al joven sinaloense, acaparó los reflectores del mundo, bailó, sanó, cantó, recuperó a su Dieguito, se libró de una mala mujer, ayudó a los damnificados, llenó un estadio de ascenso, compartió con niños con cáncer, jugó con el equipo de amputados, festejó, corrió, está calificado a liguilla a una jornada de acabar cuando se era último hace días. 

Creo que lo único debatible es el tema de la política, pero en la política y en la religión nadie gana, más bien, todos pierden. 

Diego volvió a meter las manos por su equipo. 

El fútbol siempre es justo, el golpe más duro en México para Maradona se lo dieron en San Luis, dentro y fuera de la cancha, el balón le dará la revancha y emparejará, este fin de semana y en la final por el ascenso. 

En primera división, Diego enfrentaría al tú por tú hasta al América.


De Volea - Jair Rodríguez

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