El que no brinque, el que no salte.
La afición mexicana no ha dejado de ser noticia desde el inicio del mundial. Primero por la enorme cantidad de paisanos que asistirían a la justa, después, por dar la impresión de que la selección mexicana jugaba como local. Sumado a lo anterior, hoy tenemos el caso del "Hombre al agua" y el escandaloso y 'repugnante' grito homofobico. El primer recuerdo que tengo sobre el famoso grito de "Eeeeeeeeeeh Pu#%" se remonta al 2003, asistí al antiguo Estadio Carlos Gonzáles y Gonzáles (Hoy Banorte) en compañía de mi padre, y el prólogo para efectuar el peculiar grito en aquel entonces era casi el mismo. El portero tomaba distancia para realizar el despeje y el respetable lo acompañaba con el celestial "eeeeeeeeeeh" y al momento de la patada se remataba con la frase triunfal. La única diferencia era que en aquel entonces no existía la coreografía de las 'manitas mágicas' que hoy lo adorna. Mi primera impresión sobre el gesto a la edad de lo